Caballeros Crucíferos

Tepeyac

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Todos los integrantes de la Orden Crucífera viven su compromiso en el marco de la espiritualidad de la Virgen de Guadalupe, explicada en el Texto: “Subida al Cerro del Tepeyac”, y en “Crucifer vs Lucifer”, consistente en construir el templo de Dios en cada uno de ellos, santificando toda su vida con los medios que recomienda la Iglesia Católica, contenidos en estos estatutos, así como de otros que recomiende en el futuro la Iglesia.

Aquí se expone el camino fácil de subir el cerrillo del Tepeyac

1.-La jornada de Juan Diego por la que recibió la impresión de la Virgen misma en su alma es la siguiente:

a)             Buscaba a Dios  y a sus mandatos.

b)             Estaba en comunión con los prelados de la Iglesia.

c)              Era humilde y se tenía como el menor y el último de todos.

d)             Hizo el recorrido y subió el cerro del Tepeyac.

e)             Permanecía en la gracia de los sacramentos.

f)                Cumplió fielmente el mandato de la Virgen.

g)             Perseveró hasta el final.

2.-Nosotros debemos imitarlo y lo haremos reflexionando y poniendo por obra las cosas contenidas en el capítulo anterior. Nos ayudará lo siguiente:

a)                 Estar bautizado en el seno de la Iglesia Católica, cumplir los 10 mandamientos, los mandamientos de la Iglesia y los sacramentos.

b)                 Saber y enseñar el catecismo de la Iglesia Católica.

c)                  Confesarse cada semana y tener un director espiritual.

d)                 Comulgar cada semana o de ser posible diario; hacerlo como lo haría María con el niño en su purísimo seno.

e)                 Cumplir con los instrumentos de las buenas obras, como lo haría María.

f)                    Hacer todo por, en, con y para María.

g)                 Rezar diario el Santo Rosario.

h)                  Meditar con la mente y el corazón el Vía Crucis asumiéndonos como corazón de María para lograr la compunción del corazón constante y el don de lágrimas. Al final de cada estación o al final del ejercicio conviene decir el Miserere.

i)                    Practicar el ayuno especialmente el miércoles y el viernes.

j)                    Participar en actividades de la Parroquia, especialmente en enseñar el catecismo y promover el canto de la liturgia de las horas con canto gregoriano. Se promoverá a través de promesas personales por tres meses para el canto de una o varias horas de la liturgia bajo la guía y obediencia del Párroco. Cuando este no tenga acuerdo, se hará en obediencia de la Orden Crucífera.

k)                  Hacer una rutina de actividades diarias para convertir nuestras costumbres a las de María.

l)                    Leer diariamente este texto durante la comida o en un momento especial reservado para ello.

De esta forma podremos avanzar en el camino de las virtudes que en sus diversas manifestaciones ha pedido la Santísima Virgen de sus hijos: Fe, Esperanza y Caridad, y las virtudes capitales: humildad, generosidad, castidad, paciencia, templanza, caridad y diligencia.

3.-Una forma es subir el cerro del Tepeyac de la mano de San José.

a)              San José‚ imitó fielmente a Cristo aprendiendo muchas cosas de María y después de la Virgen María no existe otro hombre que se haya asemejado más a Cristo que San José.

b)              San José es el hombre más puro después de la Virgen, por lo tanto el Espíritu Santo también lo llenó de gracia para que pudiera llamar hijo a Nuestro Señor Jesucristo. Por el sacramento del matrimonio, --ellos vivieron el matrimonio más perfecto de la tierra-- que hace una sola cosa a los esposos, hizo el Espíritu Santo a José y a María uno sólo en el espíritu y en la carne virginal.

c)               Por esto San José participa de todos los dones de la Virgen en grado supremo.

d)              San José‚ se entregó a Cristo y a María como ningún otro hombre en la tierra y por ello la gloria y poder que tiene en el Cielo le fueron destinados desde toda la eternidad con un trono superior al de todos los hombres y ángeles al lado de la Santísima Virgen María.

e)              San José goza de un grandísimo poder de intercesión ante Jesucristo, Ante Dios Padre, ante el Espíritu Santo y ante la Virgen María.

f)                 Los espíritus infernales no soportan la humildad y la virginidad de San José, por ello, imitarlo e invocar su nombre en el peligro de la tentación atrae el imperio de la Virgen María contra los demonios.

g)              Gran santidad pueden obtener quienes imiten a este santo patriarca.

Algunas prácticas de imitación.

a)     Para imitar a San José, primero hay que confesarse  y comulgar diario, entregándole a este santo varón la custodia de todos sus sentidos internos y externos y la puerta de su alma, como todos los actos, para que sea el quien los dirija, así como dirigió a Jesús siendo niño.

b)     Cada quien deber  hacer su trabajo de cada día, rezando siete veces al día (Rosario, Vía Crucis, Liturgia de las Horas) para alcanzar una pureza y virtud semejante a la de San José‚ y conformándose con lo que Dios le de para cada día pero entregando el mayor esfuerzo y Orden para proveer de lo mejor a su familia, ejerciendo la justicia y el derecho.

c)      Cada quien deber  tratar de ser el siervo de todos, con buena cara y sonrisa; sin reproches. Servir a todos gustosamente, a cualquier hora, empezando por su familia. Ver  en todos los hombres a Jesús hecho hombre.

d)     Desear  ser el más humilde los servidores de sus semejantes y buscar  hacerlo con sus obras a cada día, hasta su muerte.

e)     Nunca buscar  lugares principales, ni que su opinión sea la preponderante; mejor, escuchar  y bendecir  a todos los hombres; buscar  el ser desconocido y el ser tenido en nada.

f)        Si alguno le pregunta porque lo hace, contestar  que porque quiere servir a Dios, porque Dios ha puesto bajo su cuidado, para servir a todos sus prójimos.

g)     Una vez de haber hecho todo lo anterior, estar  dispuesto a imitar a la Virgen María y así imitar más perfectamente a San José. Imita diariamente a la Santísima Virgen María en todos sus actos, como si fuese ella, antes, durante y después del parto y durante la pasión, muerte y resurrección de Cristo.

h)      En su corazón se alimenta con la vivencia de que en él mismo se está formando a Cristo, por lo que no tienen más alimento que la protección de la Santísima Virgen María en su vientre purísimo y el amor de San José.

i)        Al amanecer se da cuenta de que Jesucristo ha sido concebido dentro de su ser y lo formará durante el día con todos sus actos.

j)        Antes de dormir se atendrá a que debe proteger durante la noche al Señor que en El se engendra, con una vigilancia estrecha de sus actos.

k)      Partirá el sueño por la mitad para orar, ante la urgencia del parto, de que el Señor llega en cualquier momento.

l)        Arrullan incesantemente el Niño Jesús en el pesebre humilde su corazón, y le proporcionan calor la rendición de todos sus sentidos y de todo su ser, en todo momento, con todos sus actos.

"Velad y Orad, porque no sabeis la hora a la que vendrá el Señor"

Soberana y Militar Orden de Caballeros de San Juan Diego del Tepeyac, del Templo del Espíritu Santo, Portadores de la Cruz de Cristo. Caballeros Cruciferos.